domingo, 8 de noviembre de 2009

El asesinato de Aramburu




El 29 de mayo de 1970, Montoneros llevo a cabo el “Operativo Pindapoy” procediendo a la detención de Pedro Eugenio Aramburu a fines de someterlo a juicio revolucionario. Sobre este ex presidente cargaban, según Montoneros, 108 cargos de traidor a la patria y al pueblo y de asesino de 27 argentinos hechos tales como el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955, los fusilamientos de los alzados junto al general Valle en 1956, el intento de “desperonizar” la sociedad durante su mandato, el secuestro del cadáver de Eva Perón. En líneas generales se puede resumir esto en “justicia revolucionaria” por uno de los secuestradores. Luego del secuestro y del juicio los diez jóvenes peronistas procedieron a asesinarlo. Uno de los responsables del secuestro a Aramburu declaro:“A pesar de todos los problemas sufridos, consideramos un acierto haber realizado hechos de tal volumen, porque abrieron nuevas perspec­tivas al movimiento armado, tanto en lo político como en lo militar, lo que se comprueba en la creciente expectativa popular y la ola de acciones armadas desencadenadas en estos momentos.” Esto significa que Montoneros consideraba a estos hechos como un avance en el campo político demostrando la capacidad ofensiva de las organizaciones armadas. En una estancia en Timote que era propiedad de uno de los secuestradores, estuvo sometido Aramburu a tres días de juicio oral donde se lo interrogo de varias acusaciones, entre ellas las ya mencionadas anteriormente. Finalmente, la noche del 1 de junio, los militantes peronistas le indicaron al acusado que el tribunal iba a deliberar. A la madrugada regresaron y le informaron el veredicto: “General, el Tribunal lo ha sentenciado a la pena de muerte. Va a ser ejecutado en media hora”. Uno de los secuestradores líder del grupo llamado Abal fue el responsable directo de la muerte de Aramburu tras haberle disparado un tiro en el pecho en el sótano del lugar donde se encontraban. Este hecho sumado al reciente Cordobazo dio fin a la presidencia de Ongania. Durante el mandato de Lanusse, en diciembre de 1970 se realizó el juicio oral a los secuestradores de Pedro E. Aramburu, se sentenció a Carlos A. Maguid, Ignacio Velez y al sacerdote Alberto Carbone. Norma Arrostito y Ana María Portnoy fueron absueltas.

Fuentes:

Presidencia de Lanusse

El comandante Alejandro Agustín Lanusse es quien reemplaza al depuesto Levingston. Aunque también perteneciente al círculo militar, su estrategia para gobernar se apartó de las tradicionalmente adjudicadas a los militares. Aunque su objetivo básico fue el de tratar de bloquear toda posibilidad de retorno del peronismo al poder, no intentó conseguirlo por la violencia. Uno de sus primeros movimientos fue dar por finalizado el bloqueo político impuesto desde los comienzos de la Revolución Argentina, restituyendo las libertades públicas y privadas y levantando las proscripciones. El objetivo era poder alcanzar el Gran Acuerdo Nacional (GAN).Así se fijan las elecciones generales para el 25 de marzo de 1973.
Entre los intentos de Lanusse de acercamiento al general Perón cabe destacar la restitución del cadáver de Eva Duarte de Perón en Puerta de Hierro (Madrid). Así, en septiembre de 1971 se culmina con la manipulación de los restos de la segunda esposa de Perón violentados y luego escondidos por iniciativa de los responsables de la Revolución Libertadora de 1955. Y en segundo lugar puede destacarse la inclusión de su busto en la galería de presidentes de la casa de gobierno.
Pero en octubre el control de los sectores gremiales más combativos comenzó a quebrar la relación con el general exiliado. Se les canceló la personería jurídica al Sindicato de Trabajadores de Materfer (SITRAM) y a los de Concorde (SITRAC), ambos pertenecientes a obreros metalúrgicos de las fábricas Fiat, en la provincia de Córdoba. Y complementó con la ocupación de las plantas con tropas del ejército y dejó cesantes a los obreros afiliados.
El 7 de julio de 1972 Lanusse anunció los puntos básicos del programa de institucionalización, los candidatos no podían desempeñar cargos en el ejecutivo nacional o provincial y debían residir en el país desde el 25 de agosto de 1972. Esto imposibilitaba tanto su propia candidatura como la del exiliado Perón.
Y cabe destacar un tercer hecha más que complico la gobernabilidad de Lanusse: la masacre de Trelew. Esta consistió en la fuga de 25 presos de filiación peronista con jerarquía de dirigentes del penal de Rawson, en la provincia de Chubut. 9 de ellos lograron escaparse a Chile pero los 19 restantes debieron entregarse y el 22 de agosto 16 fueron fusilados simulando un intento de fuga. La situación para Lanusse comenzó a complicarse.
El 17 de noviembre de 1972 fue el día del retorno de Perón a la Argentina y comienzó a darse la movilización política para armar los partidos que se presentarán a las elecciones. Se entablaron una serie de acuerdos y alianzas para asegurar el triunfo del justicialismo que finalmente culminó con la presentación de FREJULI (Frente Justicialista de Liberación). La fórmula era Cámpora- Solano Lima ya que Perón estaba imposibilitado de presentarse por la restricción que Lanusse había establecido. De ahí deriva la popular frase “Campora al gobierno, Perón la poder”. Las elecciones finalmente se realizan el 11 de marzo de 1973 y FREJULI sale victorioso. Sin embargo cabe destacar que no obtuvieron el 50% de los votos que era necesario según la ley 19.802 ya que sólo recaudaron el 49.5% de los votos. De todos modos, la UCR, partido que había obtenido el segundo lugar en las elecciones, reconoce el triunfo del partido opositor evitando la segunda vuelta electoral.


Bibliografía:

http://humano.ya.com/raulcelsoar/arg/lanusse.htm

http://revolucionargentina.pais-global.com.ar/

http://www.elortiba.org/trelew.html

Presidencia de Levingston

LEVINGSTON

A un año de los incidentes ocurridos en la provincia de Córdoba, el gobierno de Ongania se termina de debilitar con el asesinato de Aramburu. Montoneros, en una de sus primeras apariciones importantes, termina con la vida del general depuesto acusándolo de traidor a la patria. El 8 de junio de 1970, la junta de militares en jefe le quita el gobierno a Ongania y coloca a una figura casi desconocida, al agregado militar en la embajada argentina en Washington, Roberto Marcelo Levingston que gobernará bajo la tutela de dicha junta durante 300 días.
Levingston intenta armar un nuevo modelo de país y retomar la idea de un proyecto nacional. Pero fija las elecciones para entre cuatro y cinco años más adelante porque considera que se necesitan esos años para reformar los partidos políticos y los cuadros políticos. Es decir, Levingston consideraba que el período de años era importante para que al gobierno luego llegue una “generación intermedía” y no Perón o Balbín, por ejemplo. Los partidos no encontraron su lugar en este nuevo proyecto y se reunieron el 11 de noviembre formando una alianza conocida como “La hora del pueblo” que entre los principales pedidos se encontraba la demanda de elecciones libres y sin proscripciones.
Además de lidiar con los partidos políticos que se le oponían firmemente, Lvingston debió hacer frente a las múltiples manifestaciones y hechos violentos que estaban sacudiendo a la Argentina. Montoneros era una de las organizaciones que más disturbios estaba provocando. Cabe destacar, por ejemplo, la ocupación de La Calera.
Dicha ocupación consistió en el accionar de aproximadamente 15 miembros de la organización montoneros que tomaron una comisaría en la localidad de La Calera (provincia de Córdoba, a 16 km de la capital de la provincia), robaron de un banco $10.000 y cortaron todas las comunicaciones telefónicas. Las fuerzas de seguridad lograron controlar la irrupción, y como resultado falleció uno de los miembros de montoneros y otros 9 fueron presos. Emilio Maza fue quien falleció en la ocupación, quien también había participado en el secuestro del General Aramburu.
Y otra movilización sumamente importante fue la conocida como el segundo cordobazo, o el viborazo. Esta nueva movilización surge con la designación del dirigente conservador, Camilo Uriburu, como nuevo gobernador de la provincia de Córdoba por la renuncia de Bernardo Blas. La CGT declara una huelga activa contra el nuevo gobernador lo que genera que Uriburu declare que entre el pueblo cordobés “anida una venenosa serpiente cuya cabeza pido a Dios me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo”. Y un nuevo paro es declarado para el 12 de marzo de 1971. En retribución a las declaraciones de Uriburu, esta nueva movilización lleva el nombre de “viborazo”. Aunque no logró adquirir la magnitud del primer cordobazo, logró conseguir la renuncia del nuevo gobernador y que el 23 de marzo, los Comandantes de las Fuerzas Armadas aparten a Levingston del gobierno.


Bibliografia:

http://www.todo-argentina.net/historia/civmil/levingston/1970.html

http://nuestrahistoria70.blogspot.com/2008/04/b013-crdoba-1971-el-viborazo.html

http://members.fortunecity.es/ladecadadel70/1/a27.htm

Memorias del Cordobazo


Carta de Agustín Tosco

"El Cordobazo es la expresión militante, del más alto nivel cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de un pueblo, en relación a que se encuentra oprimido y a que quiere liberarse para construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla y se lo impiden quienes especulan y se benefician con su postergación y su frustración de todos los días." (Tosco)

Carta de Agustín Tosco sobre el Cordobazo 29-30 de mayo 1969
Fragmento de artículo escrito desde la cárcel de Rawson, en Junio de 1970. Fallecido el 5 de Noviembre de 1975.



Fuente

http://memoriasdelcordobazo.blogspot.com/2009/05/portada-diario-cgt-5-junio-de-1969.html

sábado, 7 de noviembre de 2009

1969: El Cordobazo


Desde los años 60, la radicalización del Peronismo aportó un nuevo y amenazante elemento al sistema político. Además, al tradicional el discurso herético de Perón se le sumaba su reinterpretación antiimperialista y social. Esta relectura permitió que se acercaran al peronismo nuevos sectores de la juventud, entre ellos el Movimiento Nacionalista Revolucionario Montoneros. En 1962, estos últimos, tomarían elementos del Programa de Huerta Grande de la CGT (el programa dio a conocer una visión izquierdista radical dentro del peronismo), y de John William Cooke, delegado personal de Perón en el país después del golpe de 1955, quien difundió la visión del peronismo como equivalente al socialismo nacional e hizo propaganda de la lucha armada. Los Montoneros se comprometieron a luchar en dos frentes: contra los militares y contra la burocracia sindical conciliadora.
Del surgimiento de un ala mas clasista y combativa en la CGT dirigida por el grafico Raymundo Ongaro que había resultado en la creación de la CGT de los Argentinos en contraposición a la CGT orientada por Vandor* a las protestas cada vez mas ruidosas contra el alza del costo de vida, la opresión cultural, la censura despiadada, la baja de salarios. Paulatinamente, se fueron agravando tanto el clima político como social, que habían sido generados por las determinaciones del gobierno, surgiendo en forma creciente protestas y huelgas generalizadas.

Los hechos previos que derivaron en El Cordobazo comenzaron los primeros días del mes de mayo de 1969, y fueron una sucesión de huelgas y asambleas sindicales organizadas por diversas corrientes gremiales y agrupaciones políticas cordobesas; los cuales fueron duramente reprimidos por orden de las autoridades militares provinciales y nacionales del gobierno dictatorial. Prácticamente, dichos movimientos obreros estuvieron organizados y consensuados. Sin embargo, luego se les unieron espontáneamente la casi totalidad de las agrupaciones estudiantiles y corrientes políticas de izquierda de aquella ciudad y sus suburbios, conjuntamente con un sinnúmero de marchas vecinales y protestas callejeras ciudadanas de todo tipo, confluyendo desde los barrios periféricos e industriales hacia el centro de la ciudad. Todo ello derivó en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales, las cuales se vieron desbordadas y ampliamente superadas por la creciente irritación popular contra el régimen dictatorial imperante.
A este hecho, se le suman movilizaciones en Rosario, Mendoza, General moca y otras 12 ciudades. A raíz de estos levantamientos surge una nueva vanguardia obrera de izquierda, no peronista y el surgimiento con fuerza de la izquierda, hasta entonces compuesta generalmente por grupos pequeños o medianos en tamaño, a excepción del Partido Comunista. Podemos ver que el Cordobazo, muestra los límites históricos del discurso populista del peronismo, el cual sostenía que se tenían que organizar a los trabajadores y se consideraba al movimiento obrero como la columna vertebral del justicialismo; además, de mantener a este movimiento por sobre el resto de las organizaciones sindicales. Asimismo, el Cordobazo inicia una identidad de dos bandos que hasta entonces estaban segmentados y distanciado: el encuentro entre los obreros y los estudiantes. En esta perspectiva El Cordobazo supone el mayor nivel de organización y lucha antidictatorial de una experiencia popular sin hegemonía peronista. Sin embargo, éste indujo la incorporación de contingentes juveniles y estudiantiles al movimiento peronista y culminó con la vuelta de Perón al país. Extraña trayectoria la impulsada por las jornadas del Cordobazo, cuya conducción gremial, contra todo lo dicho antes y después por la izquierda tradicional y la socialdemocracia gremial, también tuvo clara conciencia de la necesidad de defender la unidad de la organización gremial encarnada en una CGT única, rechazando todo intento de división o construcción de una organización gremial "alternativa". Esta situación obligara a los militares a negociar una salida electoral cuatro años después con el propio Perón en exilio en la esperanza que este sea capaz de controlar el crecimiento de la izquierda y la combatividad obrero-estudiantil. No se le permite en principio a Perón ser candidato, pero se negocia con él su retorno al país y eventualmente al gobierno. El “Cordobazo” inaugura así un periodo de 7 años de la lucha de clases (1969-1976) que se caracteriza por el surgimiento de una vanguardia obrera no dirigida por el Peronismo – aunque Perón y su movimiento comandan la lealtad de la mayoría del proletariado electoralmente – y por lo tanto de la posibilidad real de iniciar un proceso revolucionario.

*Se pueden apreciar las siguientes posiciones según la opinión de un conocido gremialista:
PARTICIPACIONISTAS: sin objetivos factibles de ser proclamados, prestan obediencia a quienes ellos consideran el hombre fuerte por muchos años (Onganía), pero el gobierno no puede constituir con ellos una CGT adicta (vitivinícolas, construcción y textiles)".
AISLACIONISTAS: patrocinan la lucha abierta y frontal contra el régimen y son
estimulados por el gobierno para actuar como fuerza de choque contra las "62"
(GRAFICOS-Ongaro y FOTIA-Romano). Los mismos, sabotearon reuniones preparatorias a la normalización de la delegación en Tucumán, al igual que en Salta donde Ongaro pretendió impedirla y luego intentó provocar la renuncia de los miembros designados para constituir la Mesa Ejecutiva.

Bibliografía:
http://www.izquierda.info/modules.php?name=News&file=article&sid=395
http://www.taringa.net/posts/info/1263565/Aniversario-del-Cordobazo.html
http://rambletamble.blogspot.com/2009/05/el-cordobazo.html

viernes, 6 de noviembre de 2009

Montoneros- análisis de su logo


MONTONEROS

Uno de los principales sucesos de los años 1966-1970 fue el surgimiento de un movimiento conocido como montoneros. Aunque recién se presentan en sociedad en 1970, las bases de la organización se siembran durante la década del 60. Este movimiento es una guerrilla armada argentina cuyos objetivos fueron: la desestabilización del gobierno de facto autodenominado "Revolución Argentina" (Onganía, Levingston, Lanusse / 1966 - 1973), el retorno al poder del General Juan Domingo Perón, y la instauración en la Argentina de un sistema político que denominaban "Socialismo Nacional", al que consideraban como la evolución histórica natural del peronismo.
La línea política de montoneros responde al nacionalismo, antiimperialismo y el federalismo. Esta postura ideológica se ve claramente reflejada en el logo que los identifica. En el centro del mismo se encuentra un arma atravesada con una lanza. Dicha arma hace referencia a la forma que ellos tenían de luchar por sus derechos, o a hacer política, y la lanza representa la conexión con los caudillos del interior argentino del siglo XIX. Ellos consideraban a este movimiento la continuidad de aquellos caudillos que lucharon contra el centralismo en Buenos Aires principalmente. La posición política de montoneros es de respaldo a la primera etapa de la primera presidencia de Perón (hasta el año 49), es decir una política nacionalista y que intenta desligarse de la influencia extranjera. Por lo tanto, la ideología de los caudillos del siglo XIX coincide con la línea ideológica que sostienen los montoneros de la década del 60. Esta posición nacionalista se resalta con las estrellas federales que se encuentran en el inicio y en el final de la palabra “montoneros”. Dicho estrella, que en realidad proviene de una flor, es el símbolo que tomaron los federalistas en el siglo XIX para identificarse y el que actualmente se encuentra en muchas de las banderas de las provincias de Argentina.
Por otro lado, cabe destacar que el arma y la lanza forman una “V”, uno de los símbolos que Perón había adoptado para su identificación (resumía “viva Perón”) Generalmente se escribía una “v” y arriba de dicha letra una “P” para representar la frase anteriormente citada. En el caso de montoneros ellos formaron la “V” con el arma y la lanza y arriba escribieron una “m” aludiendo al nombre de la organización.
Finalmente cabe destacar la palabra “venceros” que se encuentra en la parte superior del logo. Montoneros era un movimiento que consistía y se centraba en la lucha, en la lucha para destituir a un sistema dictatorial y devolver al gobierno al presidente depuesto, Perón. Este “venceremos” muestra el espíritu combativo que la organización tenía para adquirir sus objetivos.
En conclusión, montoneros fue un movimiento que tuvo muchísima importancia entre 1970 y 1976 pero comenzó a formarse a partir de 1966. Y a través de su insignia se pueden detectar sus ideales combativos y nacionalistas que los guiaron en todo su accionar.

Bibliografía:
http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/1439184/Montoneros,-La-historia.html

La relación entre Perón y Montoneros





La relación que Perón mantuvo con la organización montoneros fue variando a lo largo del tiempo. En sus orígenes, Perón apoyo a esta nueva organización que lo reclamaba en el gobierno, y la consideraba una opción viable ante la imposibilidad de hacer política por vías democráticas. Sin embargo, esta relación irá cambiando con el correr del tiempo. El video comienza con Perón casi alentando a montoneros para que continúen su accionar y sigan luchando, pero sin embargo termina con un hecho totalmente opuesto, Perón, desde el balcón de la casa presidencial echándolos de la plaza.
Este video se adelanta en las etapas que esta siendo dividido nuestro trabajo, pero es sumamente ilustrativo para mostrar como la relación entre montoneros y Perón cambia drásticamente, en un principio Perón los apoya y en su última presidencia, los hecha.

martes, 3 de noviembre de 2009

Ongania



En 1963, el ejército azul estaba liderado por tres generales: Juan Carlos Ongania como comandante en jefe, Benjamin Rattenbach como secretario de arma y Julio Alsogaray como subsecretario. Como perteneciente al ejército azul y líder del mismo, Ongania, era partidario de permitir un acceso condicionado de ciertos peronistas dentro de la normalización institucional y proponían la defensa de las instituciones democráticas y la no injerencia de las Fuerzas Armadas en asuntos políticos.


Hacia 1965, ya se preveía un ambiente de revolución con la llegada de Isabel Perón junto a las 62 organizaciones con el objetivo de terminar con el metalúrgico Vandor(simpatizante del ejército azul) que estaba haciendo caso omiso a las órdenes dictadas. (Todo esto se explica con más precisión en la entrada anterior). Varios de los que participaron del asesinato de Vandor pasan a formar parte años después de los Montoneros. Continuando, el 23 de noviembre de ese mismo año, Ongania renuncia como comandante en jefe sugiriendo una victoria por parte del gobierno en vez de lo que en realidad se aproximaba: un golpe de estado. Lo anterior resulta paradójico en cuanto lo relacionamos con la política del ejercito azul que él encabezaba la cual se basaba en “acciones legales”.

Iniciando la “Revolución Argentina” (Juan Carlos Onganía 1966-1970, Marcelo Levingston 1970-1971 y Alejandro Agustín Lanusse 1971-1973 ), el 29 de junio de 1966, luego de que las Fuerzas Armadas irrumpieran en la Casa Rosada, destituyeran al presidente y al vice, a los gobernadores, al Congreso Nacional y a las legislaturas provinciales, asumió la Primera Magistratura el general Juan Carlos Ongania. En líneas generales, su mandato se caracterizo por ser autoritario y de un poder centralizado. Llego a tener tanto control que la palabra reacción popular o toda aquella que tuviese que ver con huelgas casi ni se oía. Aquellos que se mostraran en desacuerdo con su régimen sufrieron graves consecuencias como por ejemplo la Universidad que fue víctima de la Noche de los bastones largos.


  • Resistencia peronista:

Paralelamente, surgían como la izquierda peronista un grupo conocido como los montoneros. Este grupo estaba conformado por jóvenes idealistas (peronistas, nacionalistas católicos, muchos de derecha, etc) unidos por un objetivo: hacer revolución por medio de Perón ya que creían fielmente que él era el único capaz de lograr un cambio. La fuerza armada guerrillera del peronismo de izquierda demostró, a lo largo de los años, una inserción en la sociedad muy importante claramente visible mas adelante con el secuestro de Aramburu

  • Movimientos sindicales:

El cierre de los azucareros en la provincia de Tucumán acarreo consigo montones de desempleados. Allí fue cuando la CGT decidió hacer algo al asunto. Se organizo, hacia fines de febrero de 196, un plan de lucha el cual consistía, primariamente, en una huelga a nivel nacional.
El que no existiera la posibilidad de huelgas para los sindicalistas trajo una fragmentación en la CGT vandorista. Entre tanto, algunos intentaron en vano negociar con el gobierno. Llegada la fecha establecida la CGT se dividió en dos: los más pacifistas liderados por Vandor y los más revolucionarios a manos de Raimundo Ongaro surgiendo la CGTA.


  • Perón:

"Para mí, éste es un movimiento simpático —dijo— porque se acortó una situación que ya no podía continuar. Cada argentino sentía eso. Onganía puso término a una etapa de verdadera corrupción. Illia había detenido el país queriendo imponerle estructuras del año mil ochocientos, cuando nace el demoliberalismo burgués, atomizando a los partidos políticos. Si el nuevo gobierno procede bien, triunfará. Es la última oportunidad de la Argentina para evitar que la guerra civil se transforme en la única salida." "Cuando los jefes militares me visitaron por interpósita persona, descubrimos algunas coincidencias. Pero hace poco escribí con seudónimo que el peronismo no pacta con nadie. Si el nuevo Gobierno apoya los intereses populares, nosotros apoyaremos al Gobierno. La proscripción del peronismo no nos interesa porque es imposible proscribirnos por decreto. No nos interesa nuestra existencia legal, sino nuestra existencia real. Tampoco nos interesa el acceso al poder porque no luchamos por nosotros sino por el país. Hemos aprendido a tener paciencia; será dentro de un año, dentro de diez. Creemos, como Confucio, que una hormiga no puede matar a un elefante, pero que puede comérselo. Tenemos buenos nervios.”…Si permanecí impasible durante diez años ante el retroceso nacional, es porque no creo en la violencia ni en la destrucción de las obras realizadas, porque lo que ya está hecho puede prosperar. Tuve importantísimos ofrecimientos de armas; y tropas, pero me negué por no entregar el alma al diablo ni provocar derramamientos de sangre…”

Perón da este discurso desde España tras el derrocamiento de Illia en Argentina. En el mismo subraya que a pesar de tenerle esperanzas al gobierno de Ongania declara que el peronismo “no pacta con nadie” .Solamente si este gobierno respeta los intereses populares seria apoyado o no por el peronismo. Como entreviendo lo que se aproximaba, advierte que no les afectaría la proscripción de su partido. Así mismo, justifica lo anterior diciendo que lo relevante es la existencia real y no la legal. Esta existencia real durante la “Revolución argentina” se observa en el nacimiento de los montoneros quienes, contrariamente a lo que llama Perón mas adelante en este discurso, recurren a las armas y a la violencia.


Fuentes:

http://www.atp.com.ar/post/Info/101981/Golpe_de_Estado_1966.html

http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi99/vision20/hechos.htm

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=817585

Los presidentes argentinos, quienes fueron, que hisieron, como vivieron de Fernando Sabsay