sábado, 7 de noviembre de 2009

1969: El Cordobazo


Desde los años 60, la radicalización del Peronismo aportó un nuevo y amenazante elemento al sistema político. Además, al tradicional el discurso herético de Perón se le sumaba su reinterpretación antiimperialista y social. Esta relectura permitió que se acercaran al peronismo nuevos sectores de la juventud, entre ellos el Movimiento Nacionalista Revolucionario Montoneros. En 1962, estos últimos, tomarían elementos del Programa de Huerta Grande de la CGT (el programa dio a conocer una visión izquierdista radical dentro del peronismo), y de John William Cooke, delegado personal de Perón en el país después del golpe de 1955, quien difundió la visión del peronismo como equivalente al socialismo nacional e hizo propaganda de la lucha armada. Los Montoneros se comprometieron a luchar en dos frentes: contra los militares y contra la burocracia sindical conciliadora.
Del surgimiento de un ala mas clasista y combativa en la CGT dirigida por el grafico Raymundo Ongaro que había resultado en la creación de la CGT de los Argentinos en contraposición a la CGT orientada por Vandor* a las protestas cada vez mas ruidosas contra el alza del costo de vida, la opresión cultural, la censura despiadada, la baja de salarios. Paulatinamente, se fueron agravando tanto el clima político como social, que habían sido generados por las determinaciones del gobierno, surgiendo en forma creciente protestas y huelgas generalizadas.

Los hechos previos que derivaron en El Cordobazo comenzaron los primeros días del mes de mayo de 1969, y fueron una sucesión de huelgas y asambleas sindicales organizadas por diversas corrientes gremiales y agrupaciones políticas cordobesas; los cuales fueron duramente reprimidos por orden de las autoridades militares provinciales y nacionales del gobierno dictatorial. Prácticamente, dichos movimientos obreros estuvieron organizados y consensuados. Sin embargo, luego se les unieron espontáneamente la casi totalidad de las agrupaciones estudiantiles y corrientes políticas de izquierda de aquella ciudad y sus suburbios, conjuntamente con un sinnúmero de marchas vecinales y protestas callejeras ciudadanas de todo tipo, confluyendo desde los barrios periféricos e industriales hacia el centro de la ciudad. Todo ello derivó en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales, las cuales se vieron desbordadas y ampliamente superadas por la creciente irritación popular contra el régimen dictatorial imperante.
A este hecho, se le suman movilizaciones en Rosario, Mendoza, General moca y otras 12 ciudades. A raíz de estos levantamientos surge una nueva vanguardia obrera de izquierda, no peronista y el surgimiento con fuerza de la izquierda, hasta entonces compuesta generalmente por grupos pequeños o medianos en tamaño, a excepción del Partido Comunista. Podemos ver que el Cordobazo, muestra los límites históricos del discurso populista del peronismo, el cual sostenía que se tenían que organizar a los trabajadores y se consideraba al movimiento obrero como la columna vertebral del justicialismo; además, de mantener a este movimiento por sobre el resto de las organizaciones sindicales. Asimismo, el Cordobazo inicia una identidad de dos bandos que hasta entonces estaban segmentados y distanciado: el encuentro entre los obreros y los estudiantes. En esta perspectiva El Cordobazo supone el mayor nivel de organización y lucha antidictatorial de una experiencia popular sin hegemonía peronista. Sin embargo, éste indujo la incorporación de contingentes juveniles y estudiantiles al movimiento peronista y culminó con la vuelta de Perón al país. Extraña trayectoria la impulsada por las jornadas del Cordobazo, cuya conducción gremial, contra todo lo dicho antes y después por la izquierda tradicional y la socialdemocracia gremial, también tuvo clara conciencia de la necesidad de defender la unidad de la organización gremial encarnada en una CGT única, rechazando todo intento de división o construcción de una organización gremial "alternativa". Esta situación obligara a los militares a negociar una salida electoral cuatro años después con el propio Perón en exilio en la esperanza que este sea capaz de controlar el crecimiento de la izquierda y la combatividad obrero-estudiantil. No se le permite en principio a Perón ser candidato, pero se negocia con él su retorno al país y eventualmente al gobierno. El “Cordobazo” inaugura así un periodo de 7 años de la lucha de clases (1969-1976) que se caracteriza por el surgimiento de una vanguardia obrera no dirigida por el Peronismo – aunque Perón y su movimiento comandan la lealtad de la mayoría del proletariado electoralmente – y por lo tanto de la posibilidad real de iniciar un proceso revolucionario.

*Se pueden apreciar las siguientes posiciones según la opinión de un conocido gremialista:
PARTICIPACIONISTAS: sin objetivos factibles de ser proclamados, prestan obediencia a quienes ellos consideran el hombre fuerte por muchos años (Onganía), pero el gobierno no puede constituir con ellos una CGT adicta (vitivinícolas, construcción y textiles)".
AISLACIONISTAS: patrocinan la lucha abierta y frontal contra el régimen y son
estimulados por el gobierno para actuar como fuerza de choque contra las "62"
(GRAFICOS-Ongaro y FOTIA-Romano). Los mismos, sabotearon reuniones preparatorias a la normalización de la delegación en Tucumán, al igual que en Salta donde Ongaro pretendió impedirla y luego intentó provocar la renuncia de los miembros designados para constituir la Mesa Ejecutiva.

Bibliografía:
http://www.izquierda.info/modules.php?name=News&file=article&sid=395
http://www.taringa.net/posts/info/1263565/Aniversario-del-Cordobazo.html
http://rambletamble.blogspot.com/2009/05/el-cordobazo.html

1 comentario:

  1. En este comentario, se puede ver la constante presencia del movimiento peronista, representado por los montoneros los cuales basaron su ideología izquierdista a partir de la toma de elementos del Programa de Huerta Grande de la CGT y de John William Cooke,el cual permitía ver al peronismo como un equivalente al socialismo nacional. Esta presencia se encuentra vigente en "El cordobazo", a pesar de que también, comienzan a aparecer otros agrupaciones y/o movimientos formados por el sector obero que se caracterizaban por ser antiperonistas y vanguardistas. Esto es un claro ejemplo de la ausencia y el deterioro del discurso populista el cual aseguraba que se tenían que organizar a los trabajadores y se consideraba al movimiento obrero como la columna vertebral del justicialismo.
    Por otro lado, esta famosa manifestación ocurrida en Córdoba, introdujo la presencia de sectores juveniles y estudiantiles, los cuales se involucraron con la masa obrera. Esta interacción entre los dos bandos mostraba un tipo de organización que no giraba entorno a una hegemonía peronista. A pesar de ello, muchos jóvenes estudiantes se sumaron al movimiento peronista, con el objetivo de lograr el retorno de Perón al poder.
    Para concluir, se puede decir que "El Cordobazo" fue una manifestación que permitió nuevas expresiones e incorporaciones por parte de los sectores juveniles y la clase obrera. A pesar de la aparación de agrupaciones no peronistas,el movimiento a favor de Perón siempre se mantuvo vigente.

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